Tarapoto, la mejor opción...

Un fin de semana largo, el mejor momento para viajar y aprovechar los días que usualmente pasamos en casa mirándonos las caras sin tener que contar luego. Siempre sucede, he dejado pasar muchas oportunidades para viajar y al final me quedo sin nada que contar cuando te encuentras con los amigos, solo oyes lo divertido que la pasaron yendo por aquí o por allá o mas allá y tu pues, en casa mirando televisión los programas aburridos de toda la vida.

Se presentó en mi camino la oportunidad de viajar y no pude tomar la mejor opción. viajé a Tarapoto.

Este es el recuento de mi viaja a Tarapoto y lo bacán que lo pasé por esos lares en contacto con la naturaleza, las costumbres, leyendas, los tragos y de la selva sus lindas mujeres...

Me dijeron que el calor era infernal y no exageraron, saliendo del avión, el sol te da de frente en la cara y te achicharra las carnes, uno piensa que es el motor del avión que se ha sobre calentado y baja rápido, pero no es así señores, el sol te quema por donde estés, hasta bajo la sombra, piña pues, es parte del ambiente, del calorcito que te calienta por encima y te llega por dentro que hace que uno extrañe estas tierras cuando al termino del itinerario, tienes que partir y regresar a Lima...

Ya, pisando Tarapoto con el calorcito que me hizo sudar a borbotones por cuatro días seguidos, lo primero que descubres es la amabilidad de su gente, dispuesta a ayudarte y aconsejarte en todo, lo siguiente es el color, verde por aqui, verde por alla y más alla, el transporte por excelencia es la moto y mototaxi, no hay autos y si los hay sirven para transporte de productos en carreteras. Tarapoto es una ciudad comercial, es el centro donde llegan los productos de los sembrios, de al casa y de la pesca, se notan dos sectores bien marcados, para el lado izquierdo de la plaza de armas está la zona comercial donde abundan las motos y el ruido que excede los decibeles permitidos al oido (no recomiendo hospedarse por aqui) y terminas estresado, al otro lado está la zona residencial donde no pasan muchas motos y es agradable pasear por las callecitas para conocer los parques y recorrer los restaurantes.

Pero la diversión no está aqui, se deben tomar tours para conocer los pueblos y lugares turísticos aledaños donde está la verdadera atracción de San Martín, Tarapoto es sólo el punto de partida.

El hospedaje, comida y tours hay para todos los bolsillos asi que no hay de que preocuparse.

El primer día lo tuve libre asi que me fuí a un restaurante turístico a probar la rica comida típica, me recomendaron la Patarashca, pero el mototaxista me dijo que era muy caluroso ahi y me llevo al Collpa, este restaurante tiene una vista espectacular y panorámica, no me arrepentí de haber ido, la comida, deliciosa y variada, aqui encuentras todo tipo de pescado y todo tipo de animalitos del monte servidos en tu plato, aunque la atención te deja un sinsabor, vale la pena soportarlo, con decir que las chicas que atienden no tienen el suficiente tiempo para explicar que cosa te van a servir. Como es lógico, no soy de la zona y no sé de que está hecho cada plato y cada vez que preguntaba, me dejaban más confundido que al inicio. Como les explico... a ver, me daban referencia del plato comparando este con otro e igualandolo con otro, en como si al preguntar me respondieran en un idioma extraño, mas específico, dare una respuesta similar en mi idioma: El Corel X5 es como el Corel X3 pero mejor, casi como un Illustrator pero sin superarlo, osea, ¿haz usado InDesign?, algo por ahi... (?), bueno, al final me comí una sopa de Inchicapi de gallina, un Majado de Picuro, un Mixto que venía con Doncella, Cecina, Chorizo regional y Patacones (maduro en rodajas aplastado y frito, una delicia), no me comí todo yo solito pues, estaba con mi flaquita y otra persona, pero cada uno dió una probadita del plato del otro, de verdad, una sensación la comida típica, una delicia inigualable...

En mi segundo día, tomamos ruta hacia la Laguna Azul o Sauce Cocha, la mitad del tramo por carretera y la otra mitad por trocha, con cruce en balsa por el rio Huallaga... cheeeeeeeveeereeeeeee!!!!!... el auto se sube a la balsa la gente al costado del carro y las balsas a motor te llevan de una orilla a otra con una precisión casi milimétrica, la sensación es algo indescriptible, los paisajes hermosos y casi de catálogo se meten por tus ojos y te chancan el cerebro impregnándote de verde naturaleza, el aire puro se mete en tus pulmones hasta adentro y te limpia los alveolos, el cielo azul de nubes blancas deja pasar los rayos del sol que hace que todo se va radiante, el valle del Huallaga, las lagunas a lo largo del camino, la vegetación...

Continuará...