Adam Sandler: siempre hay tiempo para reir...

Adam Sandler, cómico de primera mano, mi pata cabeza de huevo que nos hace reír y pensar con su manera tan particular en películas como Spanglish, Como si fuera la primera vez, Click, Locos de ira, entro otros, nos presenta en esta película acaso un reflejo de su propia vida... ¿Será tal vez que Adamcito se nos va?...

Es un tema que toca hondo: un comediante que se entera que va a morir y trata de corregir su vida.

Este cómico lleva una vida desordenada y por su éxito tuvo que dejar de lado amigos y familia, al enterarse de una enfermedad terminal, trata de recuperar el tiempo perdido y sin admitirlo, busca un discípulo a quien trata de ayudar en su carrera.

Aunque nos hace reír, No es una película cien por ciento cómica, es más un drama-comedia que cumple su función.

Es verdad, el cómico vive haciéndonos reir y nosotros vivimos sólo para  que nos haga reír, ese es nuestro vínculo, pero, luego de eso, ¿que hay más allá?. El cómico es una persona más, con su propia vida y sus propias preocupaciones, sin embargo, tiene una misión en la vida y una responsabilidad con su público a quienes egoístamente sólo nos importa el producto y no el proceso ni la materia prima...

Tendrían que ver esta película que no es la gran cosa pero si nos hace pensar acerca del más allá de nuestra relación con los cómicos y con todas las personas que están al otro lado de la pantalla.
Como diría mi pata Bruno, nos vemos en el cine...

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